Países de los cuatro puntos cardinales del planeta piden a los turistas extranjeros que llegan a sus territorios que lo hagan llevando un Certificado de Vacunación Internacional. Muchas veces solicitan algunas vacunas específicas con la intención de controlar o evitar epidemias.
1976 es el año del descubrimiento de la vacuna, que así se la denomina por lo siguiente:
Las ordeñadoras que se encargaban de ordeñas a las vacas tenían así contacto con la viruela de ese animal, conocida como ´viruela vacuna’. Ellas fueron las primeras personas que recibieron la inmunización.
Las vacunas fueron creadas para generar inmunidad contra una determinada enfermedad. Al aplicar en el ser humano un preparado hecho con microorganismos patógenos, se producen anticuerpos que le generan inmunidad contra esa dolencia. De ese modo se produce una especie de ‘memoria inmunitaria’ en el organismo de esa persona.
La vacuna contra la Fiebre Amarilla es la más pedida, luego están las vacunas contra el tétano y la difteria.
Otras vacunas solicitadas y denominadas ‘internacionales’ son las vacunas contra la Hepatitis A, la Hepatisis B y también contra la encefalitis primavera-estival.
Cuando ya hayas definido el país de tu destino, deberás averiguar si allí piden alguna vacuna específica y si así fuera, conversá con tu médico para saber si ya estás inmunizado o si tenés que aplicarte un refuerzo.
Es fundamental eso, porque la inmunidad para algunas enfermedades depende de la fecha de vacunación durante tu vida y, mucha veces, es necesario un refuerzo.
Te aconsejamos que te ocupes de esto con semanas de antecedencia a la fecha de tu embarque, para que puedas aplicarte con calma la vacuna y, en caso de sufrir alguna reacción, tengas tiempo de recomponerte. Por otra parte, algunas vacunas requieren un tiempo para empezar a dar inmunidad.
Reiteramos que siempre deberás consultar con tu médico antes de tomar cualquier decisión, sobre todo si eres mujer y estás embarazada o si perteneces al grupo de la tercera edad.